En un divorcio, aquello que antes se consideraba “nuestro” se transforma en “tuyo” y “mío”. Aunque se pueda aceptar la separación física, surge la pregunta: ¿qué sucederá con los bienes que tanto esfuerzo nos costó adquirir?
La división de bienes en un divorcio puede ser una de las tareas más difíciles que enfrentan las parejas al separarse.
Régimen de Bienes Matrimoniales
El régimen de bienes matrimoniales es un conjunto de reglas legales establecidas de común acuerdo entre la pareja antes de contraer matrimonio para determinar cómo será la administración de los bienes durante la unión y cómo se dividirán en caso de separación o divorcio.
En otras palabras, es como un contrato preestablecido que indica quién es el dueño de qué y cómo se repartirán las cosas si la relación llega a su fin.
¿Quién elabora el régimen de bienes matrimoniales?
Un régimen matrimonial definido se elabora con la colaboración de un abogado especializado en derecho de familia.
Este profesional guiará a la pareja a través del proceso, explicando las diferentes opciones disponibles y ayudándoles a escoger el régimen que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas.
Además, el abogado se encargará de redactar y formalizar el acuerdo, asegurándose de que cumpla con todas las disposiciones legales y sea registrado correctamente.
Tipos de Regímenes Matrimoniales en Colombia
Los regímenes matrimoniales pueden variar de un país a otro, pero algunos de los más comunes son:
En Colombia, el régimen de sociedad conyugal es el más común. Sin embargo, es importante que las parejas conozcan las opciones disponibles y elijan la que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias.
Sociedad conyugal:
Todos los bienes adquiridos durante el matrimonio son propiedad de ambos cónyuges en partes iguales.
Separación de bienes:
Cada cónyuge conserva la propiedad de los bienes que tenía antes del matrimonio y los adquiridos durante este.
Participación en las ganancias:
Se combina la sociedad conyugal y la separación de bienes, permitiendo a cada cónyuge conservar sus bienes propios y compartir las ganancias obtenidas durante el matrimonio.
¿Por qué es importante el régimen de bienes matrimoniales?
Evita conflictos futuros: Un régimen matrimonial claro puede evitar disputas y malentendidos en caso de separación o divorcio.
Protección del patrimonio: Define quién es el propietario de cada bien y cómo se protegen los bienes personales de cada cónyuge.
División de bienes en caso de separación: Establece las reglas para dividir los bienes adquiridos durante el matrimonio en caso de divorcio o separación.
Responsabilidad por las deudas: Define quién es responsable de las deudas contraídas durante el matrimonio.
¿Como es la división de bienes en un divorcio sin régimen matrimonial definido?
La división de bienes en un divorcio para una pareja que no estableció un régimen patrimonial especifico, la ley colombiana suele presumir que existe una sociedad conyugal, es decir, que todos los bienes adquiridos durante el matrimonio son propiedad de ambos cónyuges en partes iguales, sin embargo, hay factores que influyen en la división de los bienes:
A). Prueba de propiedad
Cualquiera de las partes puede probar que ciertos bienes son de su propiedad exclusiva, presentando las pruebas correspondientes (facturas, escrituras, etc.).
B). Fecha de adquisición del bien
Los bienes adquiridos antes del matrimonio generalmente son considerados bienes propios.
C). Origen de los fondos
Se analizará si los fondos utilizados para adquirir un bien provenían de bienes propios o de la sociedad conyugal.
D). Contribución de cada cónyuge:
Se valorará la contribución de cada cónyuge al patrimonio familiar, tanto en términos económicos como no económicos.
Teniendo presente estos 4 puntos anteriores (A, B, C y D) se procede a:
1). Identificación de los bienes y pasivos comunes
Es necesario identificar todos los bienes y pasivos adquiridos durante la convivencia marital. Esto incluye propiedades, vehículos, cuentas bancarias, inversiones, deudas, entre otros.
2). Acuerdo entre las partes
Si ambas partes están de acuerdo sobre cómo dividir los bienes y pasivos, pueden elaborar un acuerdo de mutuo consentimiento que detalle la distribución de todos los bienes y la asignación de las deudas correspondientes.
El siguiente paso es acudir a una notaría, donde el notario revisará el acuerdo y, si todo está en orden, formalizará la liquidación de la sociedad patrimonial. Este trámite suele ser más rápido y menos costoso que recurrir a un juez.
3). Proceso judicial
Si no hay acuerdo, cualquiera de las partes puede solicitar la intervención de un juez de familia presentando una demanda de liquidación de la sociedad patrimonial ante el juez competente.
El juez puede convocar una audiencia de conciliación para intentar llegar a un acuerdo. Si no se logra un acuerdo, el proceso continúa con la presentación y evaluación de la evidencia sobre los bienes y pasivos.
4). Sentencia
Finalmente, el juez dictará un fallo que determinará la distribución de los activos y pasivos.
Este fallo o sentencia puede ser apelado por cualquiera de las partes si no está conforme.
Una vez que la sentencia es firme, se deben realizar los trámites necesarios para registrar la nueva titularidad de los bienes en las entidades correspondientes, como las oficinas de registro de instrumentos públicos, bancos, entre otros.
¿Por qué es importante contar con asesoría legal?
La división de bienes en un divorcio sin régimen patrimonial definido puede ser un proceso complicado y lleno de incertidumbres, por lo tanto, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para proteger tus intereses y garantizar una división justa y equitativa.
En Fidare, acompañamos a nuestros clientes paso a paso en el complejo proceso de división de bienes durante un divorcio. Nuestro compromiso es asegurar que cada trámite legal se realice de forma personalizada y adaptada a tus necesidades particulares, brindándote el asesoramiento legal que requieres en este momento.
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