En Colombia, los contratos laborales temporales son una herramienta clave para que las pymes puedan adaptarse a cambios operacionales o cubrir necesidades transitorias. Sin embargo, es fundamental entender las condiciones legales que regulan su duración y renovación, especialmente con las actualizaciones que trae el 2025.
¿Qué es un contrato temporal?
Un contrato temporal, también conocido como contrato a término fijo, es aquel que se celebra por un tiempo determinado, con una fecha de inicio y final establecida. Según el Código Sustantivo del Trabajo, hasta el momento, puede celebrarse por un periodo inferior o igual a tres años, siendo renovable.
Duración máxima y renovaciones (propuesta de reforma 2025)
Con la reforma laboral propuesta en 2025, aún en trámite legislativo, se busca que:
- Los contratos a término fijo se limiten a un máximo de dos años por cada periodo.
- Puedan renovarse indefinidamente, siempre que no se sobrepase la causal temporal que lo originó.
- La renovación automática se aplique si ninguna de las partes manifiesta su intención de terminar el contrato con al menos 30 días de anticipación.
Importante: Mientras esta reforma no sea aprobada, sigue vigente la norma que permite contratos de hasta tres (3) años.
Recomendaciones para pymes (H2)
- Justifique la temporalidad: Incluya la causal que origina el contrato (por ejemplo, reemplazo temporal o proyecto puntual).
- Evite la simulación: Usar contratos temporales para cubrir necesidades permanentes puede derivar en sanciones.
- Controle las renovaciones: Lleve un registro de fechas clave para evitar prórrogas automáticas no deseadas.
Entender la duración y los límites legales de los contratos temporales no solo protege a las pymes de eventuales conflictos laborales, sino que también les permite planear con eficiencia sus necesidades de personal.
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